Me conoces, es más, me atrevería a decir que incluso mucho más que muchas de las personas que estuvieron conmigo siempre. Esto te da poder sobre mi. Te permite hacerme sufrir como nadie porque sabes lo que me hace daño y porque mis altas espectativas hacia ti hacen que cualquier cosa que digas me afecte considerablemente. Aun así, conocerme te da la oportunidad de poder hacerme la persona más feliz del mundo.
Tus miradas, cualquier cumplido o caricia son capaces de hacer que me sienta incluso mejor persona, pueden hacer que sienta que soy útil, que si no estuviera puede que alguien incluso me echara de menos.
Ahora te digo, quédate, ilusióname cada día y quiéreme como nadie lo ha hecho nunca.
Tienes todo lo necesario para hacerme sufrir o feliz, tú eliges como utilizarlo.