Nadie más que yo sabe de esos detalles y de esas manías que tiene en cualquier momento. Nadie ha podido ver esos ojos marrones tan cerca como los veo yo. Nadie se ha fijado nunca en la forma que tiene de ausentarse. Nadie sabrá nunca como es cuando está feliz, ni cuando tiene rabia contenida. Nadie le notará tan cerca, aunque nos separen los días y los kilómetros, como lo hago yo. Nadie verá sus dos lunares en su nuca. Nadie sabe mejor que yo sus gustos. Nadie lo conoce mejor que yo. Pero sobretodo nadie le querrá como lo hago yo.
Me hace gracia, antes solía dibujar caritas felices por todas partes, pero ahora no, ya no, y no es porque no sea feliz es simplemente porque ahora dibujo corazones. Y no lo hago solo porque esté enamorada de todo, absolutamente de todo lo que tengo. Los dibujo porque la experiencia me enseñó que las sonrisas pueden ser falsas pero el corazón no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario