Un día alguien me enseñó que es muy tonto caerse y seguir en el suelo. También hubo alguien que me enseñó que la verguenza y el miedo eran para las personas mas débiles, y que todo podría ser mas facil a base de reirse sin motivos. Que lo material no tenía ninguna importancia y que lo que importaba de verdad era tener la seguridad de que nunca iba a estar sola. Alguien me proporcionó toda esa seguridad y me hizo sentir única y especial. Y nunca descubrí una sensación tan gratificante como la que sentí el día que empezaste a caminar a mi lado.
La verdad es que nunca has tenido la sangre azul, y quizá nunca llegues a tenerla, pero eres mi princesa. Sabes que decir en cada momento y que cosas tocar cuando quieres hacerme sonreír. Siempre estás ahí cuando es necesario y te dejas llevar cada día. Vives el momento y haces que lo viva. Haces que cuando te vea, se me olvide todo lo mal que van las cosas, sólo puedo sonreír y sonreír. Y siempre andas buscando lo mejor para mi.
Hoy descubrí que si soy feliz es gracias a tí, que tu sonrisa desarolla la mía, que eres lo más bonito que he visto, y a la vez una de las personas que mas he querido, que me encanta ver como sonríes y te ríes después de ver como hago el idiota, ver que te sobran motivos para seguir adelante.
Te quiero tanto. Por para quererte y darme motivos por los que seguir, gracias
Me hace gracia, antes solía dibujar caritas felices por todas partes, pero ahora no, ya no, y no es porque no sea feliz es simplemente porque ahora dibujo corazones. Y no lo hago solo porque esté enamorada de todo, absolutamente de todo lo que tengo. Los dibujo porque la experiencia me enseñó que las sonrisas pueden ser falsas pero el corazón no.
Princesa16.
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