Cierra los ojos. Ahora quiero que nos imagines por las calles frías de la ciudad. Cogidos de la mano. Durmiendo abrazados. Discutiendo sobre quién quiere más a quién. Hablando hasta las tantas de la madrugada como en tiempos pasados. Teorizando a cerca del amor y las falsas amistades. Riendo en cualquier banco o amándonos en cualquier parque. Caminando juntos por la vida. Quiero que nos imagines de nuevo diciéndonos lo eterno que sería lo nuestro. Jugando a cosas sin sentido. Quiero que me imagines celosa, quiero que me imagines echándote de menos. Y quiero también que imagines toda esa vida que ya podríamos tener. Y quiero que recuerdes ese lugar que tu cama me tenía guardado.

Pero, eh, con todo esto no quiero decirte que te echo de menos, ni hacerte recordar. Aunque en verdad es lo que hago todos los días. Sólo quiero hacerte ver que te necesito.