Traza un círculo alrededor tuya y contémplalo, es un simple círculo de tiza a tus pies, en trozo de suelo en el que estas atrapada, y ahora sin moverte piensa en mas allá del círculo, imagina lo que puedes hacer sin moverte de ahí, empieza a pensar en las cosas que te han pasado e imagínate las cosas que te pueden llegar a pasar, imagina que estas en la playa y el sol te quema las espalda o que es de noche y estas al lado de una hoguera y contando historias pasadas con tus amigos.
Imagínate la sensación que se siente cuando la lluvia cae sobre ti, o el temblor que provoca en tu cuerpo cuando ves a la persona que amas. Piensa en la primera vez que dormiste a su lado, en ese olor que desprendía su pelo y que te atrapaba, en el primer beso, en su sonrisa… Si, es cierto, acabas de vivir experiencias inolvidables sin moverte del círculo de tiza, a si que la próxima vez que me digas que no puedes ser feliz en esa mierda de sitio piénsatelo dos veces, no olvides imaginarte el círculo de tiza y comienza a sonreír.
Me hace gracia, antes solía dibujar caritas felices por todas partes, pero ahora no, ya no, y no es porque no sea feliz es simplemente porque ahora dibujo corazones. Y no lo hago solo porque esté enamorada de todo, absolutamente de todo lo que tengo. Los dibujo porque la experiencia me enseñó que las sonrisas pueden ser falsas pero el corazón no.
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