Hay veces en la vida que el único remedio que queda es echarle cojones y seguir adelante sin preguntarse el porqué, sin buscar las respuestas hasta debajo de las piedras, sin retroceder para coger ni siquiera impulso.
Por mucho que duela; Porque nadie dijo que fuera fácil, pero mucho menos imposible.
Por mucho que duela; Porque nadie dijo que fuera fácil, pero mucho menos imposible.
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