Porque cuando pedimos un deseo por muy imposible que nos parezca, estamos contemplando la posibilidad de que se haga realidad. Porque nos ilusionamos cuando soñamos o imaginamos algo aunque no creamos que se pueda realizar. Porque la espera a que algo pase también nos hace felices. Porque la felicidad es todo aquello que ocurre mientras intentamos alcanzarla.
Porque la felicidad son las pequeñas cosas, no los grandes acontecimientos...
Me hace gracia, antes solía dibujar caritas felices por todas partes, pero ahora no, ya no, y no es porque no sea feliz es simplemente porque ahora dibujo corazones. Y no lo hago solo porque esté enamorada de todo, absolutamente de todo lo que tengo. Los dibujo porque la experiencia me enseñó que las sonrisas pueden ser falsas pero el corazón no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario