No creo en los cuentos de hadas, no creo en los príncipes azules, ni en aquellas princesas tan amenas que siempre consiguen su príncipe. No creo en la magia, ni mucho menos en los Reyes Magos. No creo que el sea capaz de darse cuenta algún día todo lo que le amé, y tampoco creo que ella se de cuenta. No creo en los finales felices, ni en los besos de película, no creo en el tiempo, tan solo sigo mis indicaciones. No creo en las opciones, tan solo hay una por cada ocasión, no creo que la vida sea una mierda, ni tampoco que tu vida lo sea, no creo en las casualidades, solo en el destino. No creo que por una piedra en el camino no pueda ser capaz de sonreír, ni tampoco creo que siempre te tenga en mi corazón pero si en mi mente. No creo en lo lógico, pero si en lo absurdo. Toda la vida, todo lo que nos lleva a ella, todos los caminos que tomamos y seguimos nos lleva a algo. Creo en las oportunidades, también en el destino, creo que algún día nuestros caminos se volverán a unir, como quien dice, se volverán a unir.
Me hace gracia, antes solía dibujar caritas felices por todas partes, pero ahora no, ya no, y no es porque no sea feliz es simplemente porque ahora dibujo corazones. Y no lo hago solo porque esté enamorada de todo, absolutamente de todo lo que tengo. Los dibujo porque la experiencia me enseñó que las sonrisas pueden ser falsas pero el corazón no.
Princesa16.
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