Me hace gracia, antes solía dibujar caritas felices por todas partes, pero ahora no, ya no, y no es porque no sea feliz es simplemente porque ahora dibujo corazones. Y no lo hago solo porque esté enamorada de todo, absolutamente de todo lo que tengo. Los dibujo porque la experiencia me enseñó que las sonrisas pueden ser falsas pero el corazón no.
Princesa16.
lunes, 17 de octubre de 2011
Y de repente sentí el impulso de dejar mi mundo por ti, de dejarme convencer, de confiar en un sentimiento que por aquellos momentos desconocía. Sentí el impulso de dejarlo todo atrás, de dejarme llevar, aunque fuera una locura sé que el corazón me lo pedía. Quise mirarte a los ojos, quise romper la barrera que nos podía separar, arremetí con fuerza contra todo aquel recuerdo triste que quedaba del pasado, y me dejé llevar.Y justo comprendí, que necesito que me quieras, que no puedo vivir sin ti. Comprendí que el universo es mágico, porque estaba junto a ti.Resquebrajé el dolor en el momento que pude hundirme en tus labios, lloré de felicidad al poder verme reflejada en tus ojos. Sentí miedo, mucho miedo de pasar a ser un simple capricho, pero, conseguí abrirme paso, hacerme grande, agrupar valor. No me cansé nunca de luchar por ti. Sentí que esto era un sentimiento más que fuerte, necesitaba tus abrazos, tus caricias. Necesitaba algo completamente dulce, necesitaba uno de tus besos, de esos que saben como tú.Te colaste tan adentro..., tan adentro que pudiste palpar con ambas manos mi corazón, te entregué mi vida, olvidé todo lo que era mi yo antes de tí. Me di cuenta de que esto no tendría fin, que había perdido la cabeza, que no existía un yo sin un tú. A partir de ese momento mi corazón fue tuyo, solamente tuyo. A partir de ese momento no me arrepentí de nada. No me arrepentí de darte la llave, aquella llave que para mi era importante, la llave de mi corazón.
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